lunes, 25 de mayo de 2015

Del Archivero: la Reforma Integral a la Educación Secundaria, una mirada a través de los medios impresos


Anunciada el pasado 18 de Junio, la Reforma Integral a la Educación Secundaria (RIES), ha sido objeto de múltiples comentarios y pronunciamientos, la mayor de los casos en contra.

 

En este artículo se trata de ir recogiendo los pronunciamientos que desde este anuncio se han venido haciendo en los medios impresos, tratando de rescatar los argumentos que la apoyan y aquellos que la descalifican, al tiempo de ir abonando comentarios y cuestionamientos que, de alguna manera, propicien la reflexión sobre este tema.

 

Para hacer un buen acercamiento a lo publicado, es necesario delimitar algunas áreas o líneas específicas de análisis a fin de intentar mayor claridad en esta mirada, y tal vez con ello, mayor fuerza en nuestros planteamientos. Así, abordaremos las siguientes áreas:

 

1. El diagnóstico

2. Los propósitos

3. Las políticas

4. La organización curricular

5. Las asignaturas

6. Los docentes

 

Es conveniente asentar desde el inicio la diversidad de autores que han publicado algún tipo de comentarios acerca de la RIES: académicos, especialistas en áreas específicas del conocimiento, políticos y, en menor grado, docentes del nivel en cuestión.

 

Diagnóstico.

En esto, lo publicado parece ser unánime, la escuela secundaria no está bien y hay que hacer algo al respecto:

 

§  El índice de reprobación es el doble del de la escuela primaria y su tasa de deserción tres veces mayor

§  En la escuela secundaria mexicana se tienen muchas horas de clase,1450, cuando en otros países son entre 850 y 900 horas

§  Se tiene un currículo enciclopédico, de muchos contenidos y poca profundidad

§  Los estudiantes no alcanzan a dominar, por encima de un nivel mínimo, competencia básicas como la comprensión de lectura y el manejo de conceptos fundamentales en ciencias

§  Los resultados en evaluaciones nacionales e internacionales han sido muy bajos

§  El plan de secundaria vigente se construyó bajo la hipótesis de que los adolescentes y jóvenes de esa edad tienen la capacidad de integrar, por sí solos, los conocimientos; que se les pueden dar las materias por separado y ellos las pueden integrar

§  Existen altos índices de violencia, consumo de alcohol y estupefacientes que afectan a los adolescentes, haciendo necesaria una recomposición de la forma de educar en las secundarias

 

Ante este breve, pero lapidario diagnóstico, habría que pensar, por una parte, si las altas tasas de reprobación, ausentismo y deserción que caracterizan a la escuela secundaria se abaten solo con cambios curriculares, con nuevos enfoques o métodos de enseñanza.

 

La respuesta no es totalmente afirmativa, pareciera que ese no es el camino y que estos problemas tienen que ver más con las condiciones de vida de los usuarios de la escuela y que ésta puede hacer, directamente, muy poco en ese sentido. La escuela no puede y no tiene con qué resolver la situación socioeconómica de sus estudiantes.

 

Si esta reforma ha de ser integral, habrá de tomar en cuenta todos los factores y ámbitos que han llevado a la secundaria al lugar en el que se encuentra y aún parece no haberse analizado suficientemente: ¿qué parte de la situación actual de la educación secundaria, que responsabilidad corresponde al cuerpo docente, cuál a los alumnos, cuál a los padres (ambos como usuarios directos)? ¿cuál es la responsabilidad, en esta situación, del sistema educativo, cuál es la parte que directamente le toca al currículo vigente, cuál la parte de la sociedad? Parece imperiosa una consulta mayor y una verdadera reforma que atienda a todos estos aspectos.

 

 

Propósitos.

Sabemos que el propósito de la educación secundaria, según la RIES, es formar

“jóvenes para su participación en la construcción de una sociedad democrática, integrada, competitiva y proyectada al mundo” mediante el fortalecimiento de aspectos como: la cobertura, permanencia, calidad, equidad, articulación como bloque de educación básica y pertinencia.

 

Los pronunciamientos a favor confirman la necesidad de abatir los indicadores de reprobación, deserción y bajo aprovechamiento; privilegiando la enseñanza de la lengua, las matemáticas y la ciencia y tecnología; para otros sectores la lógica y la tecnología de la información en lugar de la física y la química.

 

Sin embargo, dado que se ha hecho pública muy poca información respecto del cómo se llevará a cabo la reforma, resulta un tanto incierta la manera en que la ésta trabajará la permanencia, la calidad, la equidad y la pertinencia.

 

Políticas

En el ámbito de la política la RIES ha despertado comentarios diversos, desde quienes la ven solo como un proyecto transnacional que obedece exclusivamente a intereses neoliberales, hasta posturas más moderadas que aceptando su planteamiento ponen el acento en lo que debería ser la reforma.

 

Para muchos actores políticos, la reforma no cuenta con la viabilidad institucional, política y técnica indispensable para su puesta en marcha; tiene como propósito satisfacer requerimientos de instancias internacionales como la OCDE, atiende a los intereses políticos e ideológicos del régimen presidencial y no los de la población y presenta una concepción pedagógica autoritaria que reduce a la escuela secundaria a un taller de redacción, computación y matemáticas que representa, según éstos, el preámbulo de una educación de maquila.

 

Rescatable de esto, algunas posturas que ponen énfasis en la necesidad de una amplia consulta a todos los que están directa e indirectamente relacionados con la educación en el nivel básico y que resulten en un sólido consenso de lo que hay que hacer; aquellas posturas fundamentadas en hacer propuestas que mejoren las condiciones de vida de la población y aquellas otras que acentúan analizar la iniciativa en un marco de 9 años, es decir, como un ciclo terminado.

 

Como todos los cambios propuestos en el país, la reforma no ha escapado a la politización y se ha convertido en un escenario en el que se han vertido innumerables ataques; compartimos aquella idea de que en términos generales está bien planteada y que es muy necesaria, pero que se ha politizado.

 

 

Organización Curricular

La mayor parte de los pronunciamientos en contra de la RIES han venido gracias a que ha sido la organización curricular lo que más se ha difundido en los medios. Las críticas más fuertes están en términos de un retroceso curricular a una estructura ya utilizada en la década de los setenta y al supuesto de que, según la RIES, los cambios de organización en algunas materias servirán para inculcar un mayor interés de los alumnos en sus clases y facilitará el trabajo de los docentes, con lo que se pretende mejorar la eficiencia terminal de los estudiantes y de alguna forma evitar que deserten, pero ¿es el plan de estudios el causante de la alta deserción, ausentismo y reprobación en la escuela secundaria?

 

Nuestro punto es que se ha criticado mucho el empobrecimiento de contenidos, pero no se ha puesto suficiente atención a las capacidades de los alumnos, en la significatividad de la escuela secundaria, de sus contenidos (significatividad en términos del sentido social e individual de asistir a la secundaria), en su utilidad para la vida.

 

¿Acaso enriqueciendo el programa aseguramos su apropiación? Los alumnos, ¿pueden realmente aprender lo que “deben” aprender según los programas? ¿qué deben aprender? ¿qué pueden aprender?

 

Nos parece que aquellos cuestionamientos que ponen en duda las ventajas que tiene estudiar geografía, historia, biología, química o física en un solo bloque, al margen de su importancia en el plan de estudios, no tienen tanto sustento y es un acierto de la reforma, pues de alguna manera se venía notando la dispersión que provoca en los alumnos atender una asignatura durante unas pocas horas en la semana lo que conlleva poca profundidad en su estudio.

 

 

Asignaturas

Lamentablemente la RIES se ha politizado y ha llegado por vía de una de las asignaturas que ha creado polémica y con justa razón. A es socavar la identidad nacional, sino darle profundidad al estudio de la historia, el reordenamiento de los contenidos propuestos por la reforma para esta asignatura ha proporcionado material suficiente para llevar a la RIES al campo de la política, del debate, del señalamiento y de la descalificación.

 

El supuesto empobrecimiento de la historia que se enseñaría en la escuela secundaria ha sido un buen punto de discusión, sin embargo los especialistas, los más, académicos de ese campo de estudio y no especialistas en educación básica, en la docencia en secundaria o en formación de adolescentes, han descalificado rotundamente la reforma en cuanto compete a esta asignatura. El argumento: la importancia de conocer las raíces del pueblo mexicano, de dar conciencia social e identidad.

 

Por otra parte, aunque menos referidas, otras asignaturas también han recibido críticas. Es el caso de la geografía, de la que también se ha dicho se caracteriza por una visión fragmentada, enciclopédica, memorística y poco relacionada con la vida cotidiana de los estudiantes; o la formación cívica y ética que venía siendo una oportunidad de acercar la escuela con la vida, un espacio en el que los adolescentes vieran reflejados algunos de sus problemas, ¿por qué hasta el tercer año cuando ya pasaron una etapa tan difícil como la pubertad?, en todo caso ¿no convendría más, en términos de aprovechamiento, atención, profundidad y dedicación, un curso intensivo, de un ciclo escolar, de lengua extranjera o apreciación artística?

 

 

Docentes

La mayor crítica ha sido su exclusión en el proceso de construcción de la reforma, no fueron consultados. Pero aún hay más, la reforma no considera el mejoramiento de las condiciones laborales y salariales de los docentes, así como tampoco la manera en que los capacitará para llevar a cabo todos los cambios que propone. Lo único que se ha dicho es que, según la propuesta de reforma, mientras menos alumnos tengan habrá mayor dedicación y profundidad en las aulas.

 

Sin embargo, resalta el hecho de que si la reforma no pone en el centro al docente, será imposible la calidad y el cambio en la enseñanza, pues son ellos los actores principales del acto educativo: ¿Quiénes son los expertos en educación secundaria?
 ¿Quienes diariamente están en las aulas no son acaso los expertos de lo que ahí sucede?

 

En el proceso de reforma han estado, según la SEP, los expertos en la teoría educativa, en política educativa, en las áreas específicas de cada asignatura, parece que aún falta la presencia de los “expertos en la experiencia de educar en las aulas de las escuelas secundarias. Habrá que enfatizar que ninguna reforma funcionará si no se toma en cuenta la capacitación de los profesores, su compromiso y convicción, pues finalmente serán ellos quienes la operen.

 

 

Para finalizar

Estamos conscientes de la gran necesidad de reformar la educación secundaria, de lo imperioso de enfatizar la adquisición de competencias en los estudiantes más allá de los contenidos vacíos, sin significado e irrelevantes en la vida presente de los adolescentes y su vida futura; pero también debemos de ser conscientes de que un futuro deseable para nuestra escuela y para quienes de ella egresan tal como lo propone la reforma parece ser un futuro no posible.

 

Para quienes están dentro de las escuelas o involucrados en ellas es necesario conocer el panorama que tenemos y haber leído y analizado el proyecto de reforma; éste se encuentra en su sexta versión, pero ¿quién lo conoce en su totalidad?

 

 

 

 

Dr. Rafael Mora Vázquez

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