miércoles, 27 de mayo de 2015

Del Archivero: aportes de la psicología a la educación


La educación como todo fenómeno social y humano se ha nutrido de distintas disciplinas científicas para su mayor compresión y análisis. Recientemente la psicología se ha integrado a esa gama de ciencias que se ocupan de la educación para su comprensión, generando grandes aportes.

 Si recordamos, las distintas escuelas psicológicas, con sus aportaciones han facilitado los procesos educativos, siendo cada vez más eficientes.

 El psicoanálisis, siendo una teoría y un método terapéutico clínico, ha permitido que el educador facilite al educando, mediante el conocimiento de las fases del desarrollo de la personalidad, la formación de su personalidad. El educador no sólo forma los aspectos cognitivos del educando, también forma su carácter, su personalidad.

 La funcionalidad de la educación, desde el psicoanálisis, es hacer conscientes a los educandos de sus aspectos inconscientes, los cuales les permitirán ser más libres, ser más espontáneos y por qué no, ser más auténticos, pues una persona que logra ser consciente de sí misma, logra también su libertad.

 Quizá la mayor aportación que el Psicoanálisis ha dado a la educación sea la descripción de las fases de Desarrollo, desde la etapa oral hasta la etapa genital, las cuales explican las zonas erógenas y de interés de los educandos, correspondiendo a cada etapa un comportamiento específico.

 

La educación, desde el psicoanálisis se puede concebir, como la formadora de personalidades en la libertad, entendiendo a ésta última (libertad) como la capacidad de conocer las partes inconscientes, para utilizarlas sana mente en las relaciones interpersonales. Solo eres sano, si eres consciente del uso de las esferas comúnmente inconscientes.

 

El conductismo, es otra de las grandes corrientes psicológicas que han hecho grandes aportes al estudio de la Educación, sobre todo en lo que a enseñanza-aprendizaje se refiere. Considero que no es posible para un educador facilitar los procesos de aprendizaje, si no tiene presentes los principios conductuales, ahora me referiré a ellos.

 

El conductismo, estableciendo que el aprendizaje es el cambio de conducta permanente, y que el papel de la educación es precisamente ello, permite integrar a los procesos educativos, principios y criterios tales como: reforzamiento (premios-castigos), motivación, estímulos, entre otros. Estos principios y criterios permiten a los educadores controlar y conducir a los educandos hacia el aprendizaje, al cambio de conducta permanente.

 

Entonces, la educación, desde la perspectiva conductual es formadora de hábitos, siendo el criterio de aprendizaje la constante repetición de una conducta reforzada para su ejecución en ambientes o situaciones elegidas y controladas previamente por los mismos educadores.

 

El conductismo da claridad exacta de los parámetros de aprendizaje, lo cual no permite que educadores y educandos se desvíen o se pierdan en el proceso enseñanza-aprendizaje, y ambos mantienen controlada la conducta deseada, mediante reforzadores, que son estímulos para motivar e incentivar, para incrementar la probabilidad de ocurrencia de una conducta.

 

Otra de las teorías que ha dado muchos aportes a la educación es el humanismo (Maslow-Rogers). Rogers parte de un principio que pareciera tan simple. "Para que un educador pueda facilitar los aprendizajes, debe aprender a ser empático". Ser empático para Rogers significa aceptar al educando de manera incondicional, permitiéndole ser libre en el desenvolvimiento de sus potencialidades.

 

El papel del educador es facilitar al estudiante aprendizajes experienciales, en el que ambos desarrollen sus potencialidades. La educación desde esta perspectiva se puede interpretar como un encuentro de potencialidades.

 

El humanismo dio un giro radical a la concepción de la educación. Si desde el psicoanálisis se consideró a la educación como formadora de la personalidad; y desde el conductismo como formadora de hábitos.

 

En el humanismo se considera a la educación como el desarrollo de las potencialidades de los educandos. Educación como sinónimo de Desarrollo Humano.

 

El cognoscitivismo y constructivismo (Piaget), por su parte, permitió a educadores que, conociendo el desarrollo y estructuración-construcción cognoscitiva de los educandos, desarrollen, en el proceso de enseñanza aprendizaje, habilidades de pensamiento. El cognoscitivismo y constructivismo surgen como reacciones a los resultados de la aplicabilidad de los principios conductuales a la educación.

 

El cognoscitivismo y constructivismo, permite al mismo tiempo fundamentar el proceso enseñanza aprendizaje en una sólida epistemología. No se puede enseñar a pensar, a construir el conocimiento, si antes no hemos aprendido mediante la reflexión cuales son los procesos de pensamiento para la construcción de los conocimientos.

 

Para el cognoscitivismo y constructivismo, el papel fundamental de la educación es que el educando aprenda a aprender mediante el descubrimiento, para que sus aprendizajes resulten significativos. Aprender por descubrimiento, garantiza en mucho la permanencia de los aprendizajes.

 

En conclusión, el psicoanálisis y el humanismo, se centran en la formación de la interioridad de los educandos. El conductismo se centra en la exterioridad y el congnoscitivismo y constructivismo en la intelectualidad, en el pensamiento.

 

Integradas todas nos dan una visión completa del educando. Un educador, si quiere ser un buen papel, ni puede ser sólo conductista, ni sólo psicoanalista, sino tomar lo más valioso de cada una de las escuelas psicológicas para conducirse con más profesionalismo.

 

 

Jorge Luis Cruz Pérez

Licenciado en Psicología Educativa

Maestría en Ciencias de la Educación

Doctorado en Educación

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