El
conocimiento y aplicación de los principios didácticos en el quehacer docente
proporcionan las condiciones adecuadas para orientar el proceso enseñanza -
aprendizaje. Su observancia sistemática evita la dirección a ciegas, sin rumbo.
Los
principios didácticos constituyen los lineamientos rectores en el planeamiento
didáctico y en su desarrollo. Son la base para seleccionar los medios de
enseñanza, asignar tareas y evaluar aprendizajes.
I. Principio de carácter científico
Este
principio consiste en que toda enseñanza de hechos, principios, leyes, etc.
deben tener un carácter científico, apoyado en la realidad. Se da en tres
sentidos:
a) Se deben enseñar conocimientos verdaderos, correctos.
b) El profesor debe enseñar científicamente, es decir, para
transmitir los contenidos propios de la asignatura debe considerar elementos
pedagógicos adecuados, o sea, que exista una relación constante y consciente
entre los conocimientos científicos y las normas didácticas empleadas.
c) El maestro debe aprovechar cada situación de enseñanza
para educar, cada vez que se da en el alumno el aprendizaje de un conocimiento
científico, se da un hecho educativo. En este sentido, el comportamiento del
profesor es el mejor ejemplo para el estudiante: su actitud, comportamiento,
vocación, actuación práctica, etc. deberán ser pautas para que el discente
repudie lo falso y acepte y aplique lo verdadero.
2. Principio de sistematización
El
principio didáctico de la sistematización se deriva de las leyes de la ciencia
que nos señalan que la realidad es una y forma un sistema y sólo se divide en
parcelas de acuerdo con el objeto de estudio, pero sin perder su carácter
sistémico. En el proceso educativo la sistematización de la enseñanza quiere
decir formación sistemática en el alumno a partir de los contenidos
curriculares. Cada una de las disciplinas de cualquier etapa educativa debe
aportar conocimientos, previamente estructurados y planeados de manera que el
estudiante los integre como parte de un todo.
Para
lograr este principio el profesor debe:
·
Relacionar
cada materia nueva con la precedente o en su defecto, con los conocimientos
previos del alumno, de igual forma se establecerá la relación con las disciplinas
que forman el ciclo escolar.
·
Dividir
la materia en núcleos de contenido relacionados entre sí, pero cada núcleo, a
su vez, deberá relacionarse con los demás que forman el programa de asignatura.
·
Estar
consciente de que la finalidad en la asimilación de conocimientos es crear las
bases para otros nuevos.
·
Diseñar
metodologías adecuadas que ayuden al alumno a que le dé sentido de sistema al
contenido, por ejemplo, resúmenes, síntesis, cuadros sinópticos, mapas
conceptuales, etc.
·
Hacer
énfasis en los aspectos esenciales de cada tema. Estos puntos centrales deben
ser cuidadosamente entrelazados entre sí, para que el alumno adquiera la
habilidad de sintetizar la esencia de cada contenido, ya sea en forma oral o
escrita.
·
Emplear
medios pedagógicamente válidos específicos para cada materia y nivel del
estudiante.
·
Cuidar
su actitud y el ambiente que impera en el aula de clase, ya que en ocasiones,
estos aspectos son determinantes para el éxito del trabajo sistemático de la
enseñanza.
·
Fomentar
el desarrollo de la expresión oral y escrita, que son fundamentales en la
sistematización, pues a través de estas formas de comunicación se manifiesta
este principio.
Es
importante señalar que cuando los alumnos no entienden el sentido, enfoque o la
orientación de la materia o de algún contenido específico y los ven como
"añadidos", "parches”, sin sentido o relación con los demás, es
porque no se está manejando adecuadamente el principio de sistematización en la
planeación de la enseñanza. Es responsabilidad del docente propiciar las
condiciones necesarias para que se cumpla este principio didáctico.
3. El principio de la relación entre la teoría y la
práctica
La
teoría en la enseñanza es el sistema de contenidos curriculares que se debe
transmitir a los estudiantes, pero para que estos logren un mayor grado de asimilación,
el docente estructura actividades prácticas en las que los alumnos se
involucran más con la información recibida. La práctica no se refiere solo a la
actividad física o a la parte técnica, sino también a la actividad intelectual
que implica la resolución de problemas, solución de casos, demostraciones,
experimentos etc.
Para
el desarrollo de este principio el docente debe:
·
Estructurar
las actividades prácticas sobre la base de la teoría correspondiente y de
manera inmediata a esta. Por ejemplo, si al estudiante se le da como contenido
curricular ciertas líneas o corrientes pedagógicas a través de una exposición
por parte del docente, la actividad práctica podría ser que el alumno
identifique estas posturas en otros textos, sus características, etc., de esta
forma se estará reafirmando el conocimiento visto y el alumno podrá
"hacer" a partir del mismo, se involucrará más con la información
recibida y sabrá que tiene una aplicación.
·
Enseñar
la importancia de la práctica como uno de los criterios inmediatos para
comprobar la teoría.
·
Resaltar
la importancia de los conocimientos teóricos en la solución de problemas.
·
Diseñar
actividades dirigidas a desarrollar en los alumnos habilidades y actitudes
necesarias para la aplicación práctica de los conocimientos teóricos.
·
Diseñar
trabajos en los que el alumno interrelacione los contenidos teóricos de las
diferentes asignaturas.
4. Principio de la relación entre lo concreto y lo
abstracto
Este
principio didáctico consiste en la necesidad de vincular los datos reales y
concretos con sus generalizaciones teóricas a través de un proceso planeado
para su apropiación por los alumnos. Las clases deben ser en lo posible
concretas, aún cuando se tratan de ideas abstractas.
La
enseñanza deberá ser apoyada con elementos próximos, ejemplos variados y
relacionados con las experiencias de los estudiante, esto es, considerar todo
lo que tenga sentido y significación para él.
La
base para la comprensión de la realidad y sus manifestaciones es la idea viva
de los objetos o hechos que se traten.
De
acuerdo con algunos principios biológicos y psicológicos los alumnos pueden llegar
a hacer abstracciones.
a) Mediante la observación directa o indirecta de la
realidad; en el segundo caso juegan un papel muy importante los medios de
enseñanza, sobre todo, en la educación básica.
b) A partir de la explicación oral del maestro, por medio de
la cual el estudiante adquiere ideas nuevas, recuerda y relaciona conocimientos
nuevos con los adquiridos anteriormente.
c) Por medio de procedimientos que incluyan las
explicaciones del profesor y las observaciones y preguntas de los alumnos.
En
la educación primaria la observación directa o indirecta es el procedimiento
más adecuado para lograr este principio, a medida que el niño crece se va
desarrollando su capacidad imaginativa y se hace más apto para la comprensión,
mediante la explicación oral del profesor.
5. Principio de independencia cognitiva
CARÁCTER
CONSCIENTE Y LA
ACTIVIDAD INDEPENDIENTE DEL ALUMNO:
La
tarea educadora del docente debe estar orientada en dos sentidos: la
transmisión de conocimientos y la adquisición de los mismos por parte del
discente. La dirección del maestro debe fomentar, con su tarea diaria,
cualidades como la inquietud intelectual, la curiosidad científica, la disciplina
hacia el estudio, la constancia, la tenacidad, el autocontrol en su
aprendizaje, la honestidad, etc.
El
desarrollo cognitivo del alumno requiere una actitud consciente y constante por
parte de este, ante los objetivos establecidos.
Para
lograr la independencia cognoscitiva del alumno se recomienda que el profesor observe
las siguientes medidas:
·
Presentar,
claramente al estudiante, la materia objeto de estudio, sus objetivos y lo que
se espera de él.
·
Realizar
introducciones interesantes y atractivas al inicio de cada tema nuevo, para
despertar el interés del alumno hacia el mismo.
·
Brindar
las oportunidades necesarias para que los estudiantes realicen trabajos
independientes en los que apliquen conscientemente los conocimientos y
habilidades adquiridas.
·
Propiciar
actividades en clase en las que los alumnos expongan y defiendan sus puntos de
vista apoyados en los conocimientos teóricos recibidos, para fomentar, así, la
reflexión y la crítica.
·
Realizar
en clase debates, analizar problemas, solucionar casos bajo la orientación oportuna
y adecuada del profesor.
·
Formular
preguntas y ejercicios que estimulen el desarrollo del pensamiento.
·
Fomentar
en el alumno la idea de que no basta con memorizar los apuntes o el contenido
de los textos, sino que lo esencial es aplicar los conocimientos a situaciones
nuevas, que sean capaces de plantear problemas, formular preguntas inferidas e
interesantes, hacer reflexiones, sintetizar, etc. Es decir, educar el esfuerzo
intelectual, sin desconocer las posibilidades del estudiante.
·
Supervisar,
prestar atención y brindar apoyo durante el proceso del trabajo independiente
del alumno.
·
Aprovechar
todas las oportunidades para estimular el éxito en el estudio, reconocer la
independencia cognitiva adquirida y la responsabilidad en su aprendizaje.
Lograr este principio es uno de los grandes retos que enfrenta el docente en la actualidad, su falta de observación puede provocar la desmotivación del estudiante hacia su aprendizaje.
Lograr este principio es uno de los grandes retos que enfrenta el docente en la actualidad, su falta de observación puede provocar la desmotivación del estudiante hacia su aprendizaje.
6. Principio de asequibilidad o comprensión
Este
principio constituye la exigencia de que la enseñanza sea comprensible y
posible de acuerdo con las características individuales del alumno. Consiste en
conocer el nivel intelectual y académico de cada uno de los grupos, como punto
de partida para la planeación didáctica. Todo docente deberá hacerse el
siguiente cuestionamiento: ¿mis alumnos tienen la preparación suficiente para
asimilar este contenido? Si no presentan las condiciones apropiadas estará
inhabilitado para la abstracción científica y se limitará a la repetición de
conceptos y definiciones, y por lo tanto no podrá llegar a la aplicación.
Este
principio no significa simplificar la enseñanza, sino adecuarla a las
dificultades del grupo e ir superándolas gradualmente. Consiste, pues, en
facilitarle la tarea, no en hacerla difícil y complicada.
En
ocasiones podemos escuchar una clase, conferencia o plática dictada por la
persona más preparada científicamente en su área, sin embargo, el contenido
puede no ser asimilado, por lo menos no de la misma manera, por todos los
asistentes; esto se debe, en ocasiones, a que el tema no fue preparado de tal
manera que fuera asequible para el público presente, y esto impide el éxito de
la tarea. No es lo mismo, por ejemplo, enseñar las categorías gramaticales a
niños del nivel medio, que para licenciatura, tampoco será lo mismo para un
grupo de expertos en la disciplina. El nivel del lenguaje y la estructura
didáctica que se manejen será diferente para cada nivel.
Para
lograr este principio, el docente debe considerar:
► El límite máximo de capacidad del alumno, con la
finalidad de aumentarla constantemente, sobrepasar esta capacidad dificulta el
proceso enseñanza - aprendizaje, pero no considerarla impide el desarrollo de
habilidades en la adquisición de conocimientos.
► Que las actividades estén de acuerdo con el nivel de
conocimientos y el desarrollo de habilidades del alumno, pero que a su vez, lo
impulsen a un nivel más elevado.
► Que el volumen y la información se adecue a los
conocimientos previos del estudiante y a su nivel intelectual.
7. Principio de lo individual y lo grupal
El
proceso educativo debe conjuntar los intereses del grupo y los de cada uno de
sus miembros, con la finalidad de lograr los objetivos propuestos y las tareas
de enseñanza.
Para
el logro de los objetivos educativos es necesario que este principio se
desarrolle desde el primer grado para favorecer tanto la integración y el
trabajo en equipo como el trabajo independiente. El estudiante deberá reconocer
y valorar la importancia de su desarrollo académico individual en función del
logro de los objetivos del grupo.
Para
lograr este principio el profesor deberá tener presente:
·
Emplear
procedimientos adecuados de ayuda individual. Para esto se puede apoyar en los
estudiantes más capacitados para ayudar a los menos avanzados.
·
Conocer
las habilidades, actitudes, intereses de los estudiantes para determinar su
función en el grupo. Esto como punto de partida para el desarrollo de otras
competencias.
·
Propiciar
actividades en las que el grupo participe en la valoración de los resultados
obtenidos como tal, así como de sus individualidades.
La
tarea principal del docente en relación con este principio es desarrollar en el
alumno actitudes como: ayuda mutua, interés por la colaboración, espíritu de
servicio, respeto y compañerismo, y sobre todo, una gran responsabilidad y
conciencia de que sus esfuerzos individuales son importantes para el logro de
los objetivos grupales.
8. Principio de solidez de los conocimientos
Este
principio consiste en el trabajo sistemático y consciente durante el proceso de
enseñanza aprendizaje, en contra del olvido. Una de las funciones principales
de la docencia es lograr la asimilación de los conocimientos por parte del
alumno, esto es, que los interiorice, los haga suyos, los guarde en la memoria
a largo plazo y los utilice.
El
gran avance científico y tecnológico que se vive actualmente hace necesaria una
selección de la información esencial basada precisamente en la asimilación y
solidez del conocimiento.
Para
lograr este principio es muy importante la preparación pedagógica del docente,
pues esta permite seleccionar los métodos y medios de enseñanza adecuados, que
permiten la correcta dirección de la actividad cognitiva del alumno hacia la
asimilación y consolidación de los conocimientos.
Por
lo tanto para lograr este principio el profesor deberá:
·
Prestar
atención especial a todas las estrategias orientadas a la consolidación de la
materia: conclusiones que resalten lo fundamental de la disciplina, profundizar
en aspectos esenciales a través del estudio diario.
·
Organizar
actividades de estudio diario independiente con relación al desempeño gradual
de las capacidades cognoscitivas en los estudiantes.
·
Tomar
muy en cuenta las sugerencias propuestas para los principios de sistematización,
de lo concreto a lo abstracto y el de independencia cognitiva.
Diseñar
actividades para valorar constantemente la consolidación del conocimiento en
los estudiantes.
Por
último, debemos señalar que para aplicar los principios didácticos el profesor
debe conocerlos, dominar la materia que imparte, tener conocimientos
pedagógicos y, sobre todo, conocer las características de su grupo.
Es
importante señalar que los principios didácticos no se manejan de manera
independiente, por lo contrario, deben desarrollarse como un todo armónico. El
profesor los debe utilizar en cada clase de forma consciente y sistemática,
para darle sentido al proceso educativo y lograr así la formación intelectual,
social, humana y profesional, congruente con los fines educativos
Herminia Ruvalcaba Flores
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