miércoles, 1 de julio de 2015

Propuesta de trabajo para el nuevo director o directora en jardines de niños: “un liderazgo participativo: la acción del director en una organización inteligente” (1)

La propuesta se centra en promover una administración del conocimiento, ya que bajo esta perspectiva se involucran aspectos muy importantes para impulsar el desarrollo organizacional como lo son: reconocer el potencial humano con que se cuenta para identificar sus mejores posibilidades de desempeño, mecanismos de renovación estructural para que este conocimiento sea difundido y aprovechado al máximo para el logro eficaz y eficiente de los objetivos de aprendizaje, en este caso los del nivel preescolar, para mejorar la educación de los alumnos.

Esta reestructuración implica organizar el trabajo de manera diferente en lo referente a las funciones y distribución de actividades tanto de docentes como directivas, implica además abandonar viejas prácticas de trabajo individual y en solitario por una de equipo, creando comunidades de aprendizaje que construyen y comparten conocimiento en la búsqueda constante de soluciones a problemáticas cotidianas, bajo una perspectiva indagatoria investigativa y reflexiva en donde son los propios docentes quienes determinan aquellas áreas o ámbitos susceptibles de mejora y diseñan sus propias estrategias, logrando la actualización y profesionalización en el ámbito educativo.


Duncan (2000) enfatiza que uno de los principales desafíos que enfrentan las organizaciones es el reto constante de hacer cambios radicales en las formas de administrar, en donde el gerente ha de tener como principal tarea (Mintzberg, 1998), la de impulsar el desarrollo del potencial humano en relación a las competencias necesarias que les permitan estar a la vanguardia de los vertiginosos avances tecnológicos.

Según los autores Becerra y Martín (2004), cambiar las maneras de administrar constituye el elemento principal si se desea promover una administración del conocimiento. Un director, al igual que un oficial en jefe de aprendizaje o de conocimiento, de acuerdo con los autores, es el responsable directo de liderear los recursos intelectuales y su despliegue en la institución, para mejorar la productividad y el progreso tanto a nivel organizacional como de cada uno de los integrantes, desarrollando competencias y capacidades esenciales para su óptimo desempeño.

 De eso trata precisamente la administración del conocimiento, que se enfoca a involucrar las actitudes y capacidades de la gente, combinadas con las conductas de trabajo para dar como resultado la formación de una cultura de colaboración al interior de la organización en donde se compartan las ideas, el conocimiento y el trabajo (Germerad, 2001, citado Meneses, 2004). La innovación y el aprendizaje organizacional se convierten bajo este enfoque en la piedra angular de la administración que impulsa al mismo tiempo el conocimiento y el capital intelectual; éste proviene según Ulrich (1998), de la eficacia y el compromiso de los empleados, es el que posee cada recurso humano en relación a sus conocimientos, experiencias, formación profesional, habilidades, capacidades, etc. que son de utilidad e implican beneficios para la institución ya que representan su activo más importante.

El gestionar el capital intelectual consiste en aprovechar al máximo todo el talento disponible en la organización de manera creativa e innovadora para alcanzar con eficiencia las metas y estrategias de la misma. Entre los beneficios más importantes que aporta la administración del conocimiento de acuerdo a Meneses (2004),  se encuentran: Maximizar el valor de los activos intelectuales de una organización, mejorar y agilizar la toma de decisiones e incrementar la eficiencia operacional.

Esta nueva forma de administrar  puede dar solución a los seis problemas básicos de la administración que enfrentan la mayoría de las organizaciones, los cuales se describen a continuación así como algunas propuestas para superarlos.


1. El logro efectivo de resultados con base al trabajo principal de la organización.

Para facilitar el logro efectivo de los resultados educativos, que en el nivel preescolar se centran en promover el desarrollo integral de las potencialidades de las niñas y los niños, en especial las competencias cognitivas y socio-afectivas, resulta necesario promover procesos que impulsen una tarea indagadora-investigadora para el diseño de estrategias que lo favorezcan. Al respecto,  Medina (citado por de Vicente, 2001) sugiere:

§  Formular el proyecto institucional o plan de mejora, a partir de la identificación de los factores que influyen en la calidad de la experiencia educativa y en los procesos de innovación en los siguientes ámbitos: a) el trabajo educativo en el aula, b) la organización y funcionamiento del plantel y, c) la relación con las familias de los alumnos.
§  Recuperar y difundir las experiencias y aprendizajes relevantes con la finalidad de identificar los principales problemas educativos y diseñar estrategias para superarlos.
§  Configurar un mapa con las actividades principales realizadas por el jardín de niños para identificar problemas e innovaciones.
§  Domínguez (citado por de Vicente, 2001), menciona que también se deben considerar los siguientes elementos sobre todo si se pretende generar y gestionar el aprendizaje para realizar cambios estructurales en una organización:
§  Identificar objetivos, finalidades y prioridades de la institución, para elaborar la misión, visión y plan estratégico.
§  Considerar el contexto y las características de la institución.
§  De acuerdo a lo anterior definir las estructuras y funciones de sus miembros, roles, perfiles ocupacionales y organizacionales, estos perfiles deben poseer características polivalentes, flexibles, versátiles, es decir, nuevas formas organizacionales que permitan participar de manera colaborativa a  todos los involucrados en el proceso de cambio.

Ambas sugerencias pueden ser seguidas  en los jardines de niños públicos, dado que en ellos se realiza actualmente, aun con las deficiencias señaladas en el apartado sobre situación actual, un trabajo colegiado a través de la figura conocida como Consejo Técnico, este espacio institucional que ya existe puede ser aprovechado por el director para realizarlas.

Asimismo, los jardines de niños tienen la obligación de presentar al inicio de cada nuevo ciclo escolar un proyecto de trabajo para el mismo, por lo tanto existe una práctica burocratizada que podría transformarse en un proceso innovador.

Torres (citado por de Vicente, 2001) sugiere incorporar otros aspectos en la búsqueda de la efectividad en los resultados de enseñanza:

a)    el análisis de las necesidades de los alumnos, es decir, valorar sus capacidades y habilidades para conocer su nivel de desarrollo.
b)    el diseño de un proyecto curricular acorde a sus características evolutivas.
c)    la eficacia en la gestión.
d)    las necesidades de formación de las educadoras ante las nuevas metodologías del proceso enseñanza aprendizaje.
e)    las posibilidades de asesoramiento externo.
f)     el grado de participación que se requerirá de los padres de familia en el proceso.
g)    el nivel de participación de los miembros de la comunidad educativa.


2. La utilización eficiente de recursos (dinero, tiempo, materiales e instalaciones).

De acuerdo a Fayol (citado por Duncan, 2000) las funciones administrativas básicas consisten en planear, organizar, coordinar, ejercer el mando y controlar; este enfoque permite aún en la actualidad que las operaciones relacionadas con la utilización de recursos sean eficientes y eficaces (Wren, citado por Duncan, 2000). Esta tarea la ha desempeñado en solitario, siendo sólo su responsabilidad y no desde un punto de vista compartido.

En los jardines de niños públicos, los recursos financieros son capturados a través de cooperaciones voluntarias de los padres de familia y la realización de eventos para recabar fondos extras. Con este reducido presupuesto se realizan las adquisiciones de materiales sobre todo de tipo didáctico y se procura dar mantenimiento a las instalaciones; estos mecanismos no permiten que se obtengan grandes logros.

El ciclo escolar anterior 2003-2004 el gobierno de la República Mexicana incorpora a los planteles del nivel preescolar a un programa nacional denominado Escuelas de Calidad (PEC), del cual a través de la elaboración de un plan estratégico de transformación escolar a corto plazo (3 años) se desprenden planes operativos a un año en el que se especifican de manera puntual las metas y como se utilizarán los recursos para dar solución a problemáticas detectadas en los ámbitos:

a)    el trabajo educativo en el aula,
b)    la organización y funcionamiento del plantel y,
c)    la relación con las familias de los alumnos.

Estos planes se construyen en colectivo, designando responsabilidades compartidas tanto a directivos, educadoras, padres de familia, autoridades municipales y oficiales.

Este proceso es el que se sugiere para poder obtener el presupuesto oficial para la utilización eficiente de los recursos mediante un modelo simple para realizar la planeación estratégica es el presentado por Mintzberg Brian & Voyer, 1997) de The Executive Guide To Strategic Planning:

I Establecimiento de la misión: “describe el carácter y el concepto de las actividades futuras de la organización” (p. 60), es una guía que intenta orientar la toma de decisiones sobre la factibilidad y compatibilidad de desarrollar ciertos planes. Tiene una función simbólica y unificadora que sirve de marco y criterio para valorar en cualquier momento la identidad y coherencia de la organización.
A. Definición del negocio: la misión clarifica al interior la razón de ser de la organización, sus premisas filosóficas y hacia donde canalizar esfuerzos. Al exterior es un claro comunicado sobre lo que representa a la organización.

B. Objetivos a largo plazo: describen lo que la organización quiere ser en el futuro de manera estratégica con plazos entre 3 y 5 años.

II. Revisión del  ambiente externo. Este incluye el análisis del ambiente industrial mediante el modelo de las cinco fuerzas de Porter, el macroambiente propuesto por Andrews (en Mintzberg et al., 1997) es decir los factores políticos, socioculturales y tecnológicos y la evaluación de oportunidades y amenazas.

III. Revisión del ambiente interno: los aspectos a considerar son análisis de la cadena de valores de Porter para la evaluación de las fuerzas y debilidades., el análisis financiero tanto pasados como futuros.

IV. La definición de estrategias empresariales. Se requiere un proceso de 5 pasos: en primer lugar definir los campos estratégicos que influyen y afectan a la organización, segundo jerarquizarlos por orden de prioridad, tercero determinar la fuerza organizacional motriz para determinar el alcance y mercado futuro, cuarto identificar los cambios que deberán presentarse al señalar el nuevo rumbo y por último: “formular una definición de estrategia que establezca un rumbo claro para la organización” (Mintzberg et al. p.67).

V. Programas integrados: Estos representan pasos de acción de la planificación estratégica y garantizan que los planes se pongan en práctica, deben ser muy detallados para facilitar su avance y medir los resultados.

En los jardines de niños públicos, el director debe promover un uso eficiente del dinero estableciendo un diálogo constante con la sociedad de padres de familia que es la que maneja dicho recurso. En este diálogo debe invitar a las educadoras y demás personal para que ellos mismo expongan sus necesidades a dicha sociedad.  Por su parte el director debe desarrollar relaciones con otras instancias, principalmente el ayuntamiento, dado que la  gran mayoría de ellos cuentan con una sindicatura o regiduría dedicada a educación y es una práctica común destinar parte del recurso público a construcción de aulas, compra de mobiliario escolar y otros recursos didácticos. De estas gestiones debe también mantener informada a la sociedad de padres.


3. La motivación y el desempeño de las personas que trabajan en ella.

La permanencia de las personas que colaboran en una institución no es un indicativo de que sean explotadas todas las posibilidades de crecimiento que puede ofrecerles, es decir, no es aprovechado al máximo el capital intelectual que posee cada integrante y que en muchas de las ocasiones ni siquiera es conocido y mucho menos recompensado, pese a que contribuyen de manera substancial al logro de los objetivos y metas organizacionales. También en algunas ocasiones este trabajo es realizado de forma aislada, atomista, perdiendo con esto el sentido holístico que debe prevalecer en una institución y priorizando el trabajo en colectivo.

Los beneficios que un personal altamente desarrollado, de acuerdo a Zapata (1999), puede proporcionar a la institución son: impulsar a la organización hacia la realización de cambios profundos que pueden dar respuesta a las actuales demandas que se deban enfrentar, en este caso,  una reforma en el nivel preescolar que exige del directivo incorporar al trabajo productivo y colaborativo a sus maestros, en un ambiente en donde predomine la motivación para mejorar su desempeño. Una de las mejores maneras de lograr lo anterior es promover el trabajo en equipo ya que permite incorporar poco a poco este tipo de ambientes además de iniciar un proceso de cambio de pasar del desempeño individual al colectivo.




Referencias.

Becerra, I. y Stevenson, J. (2001). Knowledge management systems & solutions for the school principal as chief learning officer. Recuperado el 10 de mayo de 2004 en:
Boyett, J. y Boyett, J. (1999). Hablan los Gurús. Bogotá, Colombia. : Norma.
De Vicente, P. (2001). Viaje al centro de la dirección de instituciones educativas. España.: BILBAO.
Diario Oficial de la Federación, (2002). Decreto de reforma a los artículos 3º y  31º de la
            Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. México.
Duncan, E. (2000). Las ideas y la práctica de la administración: los principales desafíos de la era moderna. México, D. F.: Oxford.
Fullan, M. G..,&  Stiegelbauer, S. (1997). El cambio educativo: Guía de planeación para maestros (Moreno, M. Trad.). México, D. F.: Trillas.
Hesselbein, F., Goldsmith, M., y Beckhard, R. (Eds.). (1998). La Organización del Futuro. Buenos Aires: Granica.
Meneses, B. (2004). Elementos de la administración del conocimiento. Recuperado el 5 de mayo de 2004 de: http://www.uv.mx/iiesca/revista2001-1/conocimiento.htm
Mintzberg, H. (1998). Covert leadership: notes on managing professionals. Recuperado el 5 de junio de 2004 de:
Mintzberg, H., Brian,  & Q. J., Voyer, J. (1997). El Proceso Estratégico. Conceptos, Contextos y Casos. Edición Breve (1ª. ed.).  México: Prentice Hall.
Pozner, P. (2000). Competencias para la profesionalización de la gestión educativa. Diez módulos destinados a los responsables de los procesos de transformación educativa. Argentina. Recuperado el 13 de abril de 2004 en:
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Singh, K. (2004). Course: Nuevas Tendencias en la administración. Documento inédito disponible con el autor en: ksingh@itesm.mx
SEP. (2002). La renovación curricular y pedagógica de la educación preescolar. Puntos de partida, estrategia y organización. México.: SEP.
Torres, R. (2000). ¿Qué paso en el foro mundial de educación? Recuperado el 9 de abril de 2004 en: http://www.fronesis.org/documentos/quepasoenelforodedakar.pdf
Ulrich, D. (1998). Intellectual capital = competence x commitment. Recuperado el 15 de mayo de 2004 de: http://cursos.itesm.mx/webapps/portal/frameset.jsp?tab=courses&url=/bin/common/course.pl?course_id=_37905_1
Zepeda, F. (1999). Psicología organizacional. México. : Pearson Educación.









Graciela Nolasco
Maestra en Administración de
Instituciones Educativas

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