Cuando se
trabaja como maestro de una escuela, sea del nivel educativo que sea, surgen
preguntas acerca de si la institución tiene el rumbo adecuado o va directo al
fracaso. A continuación planteamos un listado de problemas, elige aquellos que
consideres señal de fracaso y compáralos con los indicadores que aparecen al
final; este ejercicio te puede ayudar a analizar algunos problemas de la escuela
en que laboras.
- Los alumnos terminan sus estudios sin saber los
conocimientos básicos del nivel.
- Los profesores están estresados, sienten angustia y
no identifican las situaciones que les preocupan.
- La escuela organizó un proyecto escolar carente de
diagnóstico.
- Alta incidencia de ausentismo, licencias médicas, permisos y bajas temporales y definitivas tanto de profesores como del alumnado.
- Los alumnos no logran concentrarse por más de cinco
minutos en el tema.
- Abundan explicaciones fundadas en la esperanza de
otra vida.
- En un examen de conocimientos sobre los contenidos
básicos del nivel, los alumnos pueden recordarlos (decirlos de memoria)
pero no aplicarlos para resolver problemas que se les presenten.
- En el aprendizaje de contenidos científicos,
naturales y sociales, los alumnos mantienen teorías ingenuas acerca de la
naturaleza y la sociedad, aún después de que han recibido clases acerca de
las explicaciones científicas; en algunos casos esto se da hasta cuando se
acaba de presentar la instrucción. Por ejemplo, terminar la primaria
considerando que
- Los alumnos aprenden “a seguirle el juego a la
escuela”, repiten las definiciones escolares y resuelven los problemas que
se les plantean, pero mantienen explicaciones ingenuas acerca de esos
hechos o fenómenos. El “conocimiento” sólo sirve para cumplir con la
escuela, pero “no toca” la vida cotidiana del alumno. Como en el caso de
los estudiantes de nivel superior, que pueden leer explicaciones
científicas acerca de la conducta humana y, sin embargo, apelan a los
horóscopos para explicar sus acciones en su vida cotidiana.
- Los alumnos leen de manera ávida todos los textos
que les llegan.
- Se dan frecuentes comentarios críticos entre los
padres de familia acerca de los profesores y directivos.
- La escuela experimenta una disminución de la demanda
educativa a lo largo de los años, y hay mala fama de la institución entre
la comunidad.
- Diferencias entre los profesores y directivos en las
juntas de consejo, unos y otros “jalan cada quien por su lado”.
- Los alumnos no logran hacer inferencias al leer. No
son capaces de “leer entre líneas”, ni generalizar o sacar principios de
lo que leen y aplicarlo a otras situaciones.
Indicadores de fracaso institucional: 1,
2, 4, 7, 8, 9, 11, 12 y 14.
1 La lectura del libro de Fullan y
Hargreaves, La escuela que queremos, Biblioteca para la Actualización del
Maestro, México, SEP, 2000, puede complementar esta reflexión, la cual, si se
lleva a cabo de manera colegiada, generará interesantes acciones en los
planteles escolares.
Tomado de la Revista
Educación 2001
No. 72 Mayo de 2001
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