En
la práctica y teoría educativas actuales se ha dado un fuerte impulso al
desarrollo de la capacidad creadora por parte de los estudiantes, sin embargo,
también es importante que el docente reflexione sobre su papel como promotor
del desarrollo de esta característica deseable en el alumno. En primer lugar,
el profesor debe valorar el papel que sus propias actitudes hacia la docencia
juegan en el proceso enseñanza aprendizaje, e involucrarse y comprometerse con
el manejo de metodologías que favorezcan dicho proceso, para así asegurar que
se logre el fin de la educación, que es la formación integral de los educandos.
El
profesor debe estar convencido que su labor en la enseñanza es determinante
para el aprendizaje del alumno, por lo que las actividades dentro y fuera del
aula deben estar enfocadas a los procesos cognitivos del alumno que le permitan
lograr el análisis y el redescubrimiento del conocimiento y su aplicación a
nuevas situaciones. Al mismo tiempo, se deben favorecer los aspectos formativos
y enriquecer al alumno en valores, formando su carácter.
Todos
los componentes del proceso educativo pueden y deben manejarse creativamente.
En ese sentido, el docente cuenta con un fértil campo de trabajo en lo relativo
a recursos y materiales didácticos, como también en lo relativo a las
estrategias de enseñanza aprendizaje dentro y fuera del aula.
En
la labor docente, el profesor se enfrenta a varios problemas que en ocasiones
le impiden desarrollar su tarea con eficiencia, entre ellos: la falta de
interés del alumno hacia su aprendizaje; programas sobrecargados de
información, que en ocasiones es difícil concluir; sistemas de evaluación
basados sólo en un examen o trabajo final, lo que dificulta observar el avance
en el aprendizaje del alumno, y la falta de planeación de las actividades extra
clase, porque en ocasiones las tareas se asignan al alumno de manera
improvisada y a veces, inclusive, desvinculadas del contenido y de los
objetivos del programa.
Como
una contribución a la solución de estos problemas, se propone una metodología
para el diseño y la evaluación de las tareas extra clase, ya que es indudable
que este tipo de actividades, si se planean y realizan adecuadamente,
fortalecen el desempeño del alumno y aumentan su responsabilidad hacia el
propio aprendizaje.
¿Qué son las tareas extra clase?
En
términos generales, por tarea se entiende una estrategia didáctica, planeada y
organizada para consolidar y fijar el aprendizaje de los alumnos, la cual puede
ser ejecutada durante la clase o fuera de ella.
Es
importante considerar que el diseño de las tareas no debe responder a la
improvisación, sino que deben atender a una adecuada planeación y
sistematización. Para diseñar las tareas, el profesor debe considerar los
objetivos y el contenido de la materia, así como las características del
estudiante, además, debe tener un amplio dominio del contenido y ser muy
creativo, con el fin de mejorar el proceso educativo.
Los
propósitos de las tareas son: estimular al alumno para estudiar y repasar los
contenidos vistos en clase; formar hábitos de estudio; comprobar, durante el
proceso, el avance del alumno en su desempeño; resolver problemas y, sobre
todo, desarrollar habilidades de pensamiento e independencia cognitiva.
Tipos de tareas
1. Ejercicios de fijación. Este tipo de ejercicio consiste en la fijación de
elementos específicos de un todo significativo. La finalidad de esta tarea es
memorizar algunos conceptos teóricos, que el alumno utilizará después para el
desarrollo de otras habilidades. Las habilidades de pensamiento a desarrollar
en el alumno a través de esta tarea son fundamentalmente la memoria y
comprensión. También se desarrollan destrezas específicas (mentales, verbales y
manuales). Se elaboran mapas conceptuales para relacionar operaciones,
conceptos, signos y símbolos. Deben lograrse ejecuciones correctas con
precisión y rapidez e independencia y confianza del alumno en su desempeño.
2. Lectura, resumen y comentarios. La lectura presupone reflexionar sobre las ideas
expresadas en diferentes tipos de texto. Con este clase de tarea el alumno
logrará información general y profunda sobre los temas de estudio;
enriquecimiento de su vocabulario, habilidades de redacción y ortografía;
lectura de análisis y crítica; interés por la búsqueda y manejo de información.
Con
el contenido fundamental de la lectura, el alumno puede elaborar diferentes
tareas como: resúmenes, síntesis, mapas conceptuales y comparaciones, con el
fin de asimilar adecuadamente el contenido del texto y organizar la información
obtenida.
3. Simulación.
Esta tarea consiste en crear un ambiente de aprendizaje que permita al alumno
vivir una situación ficticia como si fuera la realidad. En esta actividad se
pedirá al alumno que aplique conocimientos, habilidades y actitudes propios de
la profesión. Se analizan suposiciones, hipótesis, formas de acción y sus
consecuencias.
Se
divide en práctica simulada, asignación de roles y estudio de casos.
En
la práctica simulada se somete a los alumnos a un ambiente igual al del
ejercicio profesional antes de enfrentarse a la realidad, y tiene como ventaja
que permite la integración de competencias por parte del alumno.
El
estudio de casos consiste en una situación hipotética de su profesión
que el alumno analiza, de tal manera que exponga o utilice criterios
profesionales, defendiendo su punto de vista y apoyando sus argumentos con los
conocimientos previamente adquiridos.
La
asignación de roles es una dramatización planeada, donde se representan papeles
que ilustren, reafirmen o realcen los conceptos teóricos de la asignatura.
A
través de esta tarea se facilitará la reafirmación de conceptos teóricos
previos a la simulación; investigación de datos adicionales a la materia;
integración de sus competencias profesionales; utilización de técnicas,
aparatos e instrumentos adecuados para cada caso; desarrollo de la creatividad;
autoconfianza en las potencialidades que el estudio profesional va
desarrollando, e interés y agrado por el trabajo en equipo.
Construcción de modelos. Es una actividad que consiste en la realización de una
reproducción o representación de un objeto, concepto o abstracción. Puede ser
una maqueta, un plan de clase, una célula, etc., dependiendo de la materia de
estudio. Los modelos pueden ser tangibles o intangibles. La planeación y diseño
de modelos, la creatividad, responsabilidad hacia el proyecto, aceptación de
riesgos y compromiso en la realización del modelo, se incrementarán con este tipo
de tarea.
4. Prácticas profesionales. Consiste en la participación activa del estudiante en la
práctica profesional real, capacitándolo para prestar servicios profesionales.
Este tipo de tareas permite al alumno reafirmar los conceptos teóricos estudiados,
la integración de competencias profesionales, adquirir mayor confianza en sí
mismo, y el conocimiento vivencial de su campo profesional.
5. Investigación. Es una actividad de indagación para conocer una
realidad, descubrir nuevas verdades y profundizar sobre lo conocido, con el fin
de ampliar el conocimiento o la solución de problemáticas. La actividad
pretende que el alumno realice investigación documental, experimental y de
campo.
La
investigación bibliográfica indaga en diferentes fuentes de información
documental sobre un tema o un hecho. La investigación de campo pone al
alumno en una actitud de observación, de indagar, en el lugar mismo de los
hechos, sin manipular ni intervenir en el fenómeno de estudio. La de tipo experimental
es una investigación que pretende indagar el fenómeno estudiado provocando y
controlando variables que intervienen en el fenómeno.
Con
esta tarea se logra la adquisición de nuevos conocimientos, profundización en
el conocimiento, desarrollar habilidades de pensamiento tales como observación,
reflexión, análisis, juicio crítico, etc.. También el manejo de fuentes de
información, de metodologías de investigación, de instrumentos de laboratorio,
y tratamiento adecuado de datos.
Aplicación
Los
diferentes tipos de tareas tienen aplicación en cualquier asignatura, además,
si son manejadas con creatividad, pueden ser aplicadas de manera general a todo
el grupo, o bien manejar actividades diferenciadas, tomando en cuenta
intereses, aptitudes y aprovechamiento de los alumnos.
Las
tareas extra clase están diseñadas considerando diferentes grados de
dificultad, según el nivel de los procesos cognitivos que se desea que el
alumno desarrolle en su ejecución. Así una tarea, dependiendo del grado de
complejidad, puede representarse con un grado de dificultad A (menor
dificultad), B (mediana dificultad) o C (mayor dificultad), que puede ser desde
una tarea de fijación para memorizar ciertos conceptos o elementos
indispensables en actividades posteriores (A), hasta una investigación formal
(C).
TIPO DE TAREAS
EXTRA CLASE |
|
|
Grado de dificultad
|
Ejercicio de fijación.
|
A
|
Lectura, resumen y comentarios.
|
A
|
Simulación:
|
B, C
|
a) Práctica simulada
b) Estudio de casos
c) Asignación de roles
|
.
|
Construcción de modelos.
|
C
|
Práctica de campo.
|
C
|
Investigación
|
C
|
a) Documental
b) Experimental
c) De campo
|
.
|
Metodología para el diseño y evaluación de tareas
La
metodología está enfocada a brindarle al profesor las herramientas necesarias
que le permitan planear, a partir de un conocimiento profundo de la materia, de
manera creativa e innovadora, experiencias de aprendizaje extra clase. Para
lograrlo, el docente deberá considerar los objetivos y el contenido de la
materia.
De
acuerdo con la naturaleza de la asignatura, el grado de asimilación del
contenido, los objetivos propuestos y las características del alumno, el
docente en primer lugar seleccionará, planeará y realizará el diseño del tipo
de tarea extra clase.
Posteriormente,
de acuerdo con el contenido y los objetivos del tema, se elige la tarea y se
define claramente su objetivo. Enseguida se procede a la descripción del "qué"
y del "cómo" de la actividad.
En
la fase de descripción del "qué" el profesor debe tener en
cuenta el nivel de complejidad en relación con los niveles de asimilación y los
objetivos, contenidos y características del alumno, precisando qué tipo de
tarea realizará, si la tarea será realizada individualmente o por todos los
miembros del grupo.
El
"cómo" se debe realizar la tarea es otra de las prioridades
del profesor. El profesor tendrá especial cuidado en cada etapa para evitar
confusiones que desvíen el objetivo de la tarea. Debe dejar perfectamente claro
cuál es el procedimiento o forma en que la deberá realizar el alumno. También
es importante que el docente considere qué tipo de recursos y materiales se
requerirán, el tiempo en que se realizará y, en su caso, a qué tipo de fuentes
de consulta deberá acudir el alumno.
El
aspecto más importante que el profesor debe considerar al diseñar una actividad
extra clase es el del desarrollo de conocimientos, habilidades, actitudes y
valores que favorezcan la formación integral del estudiante.
Al
establecer el qué y el cómo se realizará la tarea, el profesor
debe tener muy claro qué es lo que pretende lograr como resultado y establecer
o diseñar los criterios de evaluación de la tarea, los cuales deben estar en
congruencia con el sistema general de evaluación del curso. En esta etapa se
especifican detalladamente los aspectos que se calificarán y el valor de cada
uno de los indicadores, todo lo cual, por supuesto, deberá ser conocido por el
alumno.
Impacto
de las tareas extra clase
En
la investigación se identificó que la adecuada utilización de las tareas extra
clase sí tiene un impacto positivo en los principales protagonistas del proceso
enseñanza aprendizaje. Con relación a los alumnos, se pudo observar que las
tareas favorecen un mayor rendimiento escolar, un mejor dominio de la materia
y, en consecuencia, mejores calificaciones.
Además,
se desarrolla la capacidad de análisis y síntesis, habilidades de redacción,
comprensión lectora y facilidad para identificar lo esencial. También el alumno
logra desarrollar habilidades para integrar conocimientos, desarrolla su
creatividad, mejora su interés hacia la asignatura, aumenta su responsabilidad,
entre otras cosas.
Por
su parte, el docente que utiliza las tareas extra clase siguiendo una adecuada
metodología, ve enriquecida su labor de enseñanza, particularmente porque se
evita la improvisación, ahorra tiempo, simplifica su trabajo, se le facilita el
proceso de evaluación, y la relación maestro alumno se ve favorecida.
Por
último, la escuela también se ve beneficiada,ya que se favorece el cumplimiento
de los programas, se fortalece el aprendizaje del alumno, se logra el
cumplimiento de los objetivos y, en consecuencia, se eleva la excelencia
académica de la
Institución.
Bibliografía
* "Metodología para el diseño y evaluación de las
actividades extra clase", reporte de investigación, DAPA, UAG. 1999.
* "Diseño y evaluación de tareas", DAPA, UAG,
1997.
Herminia Ruvalcaba Flores
Doctora en Educación
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